La persistente lluvia no ha impedido hoy la celebración del primer encierro de las Fiestas de Septiembre de Villamayor de Calatrava, celebrado a su hora habitual, aunque con bastante menos participantes y público, que bajo sus paraguas han disfrutado de este esperado día. El previo encierro infantil se ha realizado en el auditorio, y la misa en honor de Jesús de Nazaret ha llenado de fieles la parroquia en el día de la Exaltación de la Cruz.
La lluvia, constante y abundante, definida por el párroco como “un regalo más del cielo” no ha podido así con este día de fiesta en Villamayor, que ha desarrollado los actos, algunos bajo techo, como el vino de honor, trasladado al salón de plenos del Ayuntamiento.
Más de medio centenar de niños se han sumado al encierro infantil, trasladado al auditorio, divirtiéndose y divirtiendo a sus padres y familiares con sus toreos de salón y carreras para esquinar a los torillos, de amplios cuernos.
Los paraguas han sido aliados de muchos vecinos, entre ellos la Reina de las Fiestas y sus Damas, para sortear la fuerte lluvia entre acto y acto.
Encierro y paraguas
Con todo el recorrido preparado y vallado, el ayuntamiento ha decidido, atendiendo a la demanda de los jóvenes, que hubiese encierro y lo ha habido, soltándose hasta ocho vaquillas, repartidas hasta en dos y hasta tres tramos del largo recorrido entre la Plaza de Toros y la mitad de la Calle Real, para disfrute de los más valientes, que se han echado una y otra vez ante las vaquillas.
Si la lluvia lo permite, esta tarde y tras la comida de abonados, habrá gran prix y suelta de reses en la plaza de toros, y a las 22 horas, solemne procesión de Jesús de Nazaret por las calles de Villamayor. Y mañana domingo, nuevos encierros matinales.